Notas Sonoras

24.6.07

Prometo por mi conciencia y ...


Este es el momento y soporte ideal para hacer de una puñetera vez mi discurso emotivo, que no es lo mismo que cursi, por mucho que el insensible Edu diga que sí. Lo voy hacer porque ahora no escucho ninguna sirena cantar sus inacabables repertorios. Por tanto, soy libre para tocar la fibra sensiblona de alguno de mis compañeros que, sin duda se echarán a llorar a moco tendido (antes de seguir leyendo os recomiendo que tengáis cerca un pañuelo). Ahí va:
GRACIAS AMIGOS!!!! Porque sois eso: AMIGOS. El martes mientras iba haciendo mi juramento no podía pensar en otra cosa que no fuera en vosotros. Me acordaba de María ( Cari Power) pues me ha acompañado a todos lados con su inigualable paciencia, gracias por hacerme sentir fuerte. No pude oír pero sí sentir los gritos y aplausos del sector placentino, siempre estáis cuando se os necesita. Recordaba también el momento: “Asesinato del Pato” y con ello a Paco, Jandro, Iñaki, Mariví,…La fantástica comida del pasado domingo (excluyendo el chupito) Y, como no, del resto de la Marea Roja, sin vosotros ese juramento no sería posible. Este escaño es de todos, el escaño rojo, el escaño de Juventudes, el que aúna fuerzas, el que remueve conciencias, el de nuestros sueños; pero, sobre todo, EL ESCAÑO DE LA AMISTAD. GRACIAS

11.6.07

Fui yo, yo maté al pato


Tiempo ha de aquella primaveral tarde. Nadie de los que íbamos en la furgoneta de mi hermana podía imaginar lo que estaba a punto de acontecer, no preveían el cruel sino y fatal desenlace que le esperaba a mi inocente víctima.
Nos dirigíamos a Coria para dar comienzo a una de las muchas jornadas que ha realizado Juventudes en los últimos meses. El viaje trascurría con entera normalidad, unas risas por ahí, alguna voz por allá; es decir, lo habitual. Algo, sin embargo, iba a truncar el tedioso ritual viajero.
Como si de una macabra broma se tratara, un compañero, de barba poco rala, comenzó a fustigar vilmente al patito. Éste, impasible, volvía una y otra vez a su habitual posición, como si los violentos golpes recibidos no hicieran mella en su maleable cuerpo. Ante este esperpéntico ritual, poco a poco, mi habitual sosiego e innata serenidad se verían seria y extrañamente afectado.

De repente, ocurrió. Sin pensar en las tristes consecuencias, reaccioné con una inusitada agresividad. Agarré al pato con todas mis fuerzas y, ante la cara de sorpresa e incredulidad de mis compañeros, le propiné tres certeros, secos y limpios golpes; pero no conforme con esto, bajé lentamente la ventanilla y, sin el más mínimo escrúpulo, arroje a mi víctima fuera de lo que fue su habitáculo vital.
La reacción de mis compañeros paso de un extraño estupor y ensimismamiento a un estallido de carcajadas.
De esto ha pasado ya tres meses; no obstante, ayer mi hermana me hizo la fatídica pregunta: ¿dónde está mi patito de goma? Cobarde de mí, no tuve valor para decirle la verdad, la ignorancia fue mi respuesta.
Por ello, he creído necesario para mi conciencia escribir este post y narrar lo que realmente aconteció: hermana, tu patito yace en alguna triste cuneta de la N-630.

4.6.07

CÁNDIDA


De todos los personajes, de ficción o no, que últimamente he tenido la ocasión de conocer; Cándida de Guillermo Fesser es, sin lugar a dudas, el más sobrecogedor.
Una mujer que, entrañablemente conjuga una graciosa inocencia con la cruel y absurda realidad. Por ello, es inevitable que nos recuerde a nuestras abuelas. Despierta un sentimiento nostálgico, de profunda añoranza y, a la vez, evoca pesadillas de las que todos queremos huir pues, ¿quién puede hacer daño a Cándida? El dolor que produce sólo el pensarlo hace que este personaje esquive totalmente los cánones convencionales.
Nuestra Cándida es capaz de derretir al más gélido corazón.

1.6.07

Aunque parezca mentira.


Aunque parezca mentira, la "palabra de Eto'o" ha pasado a la historia. Después de múltiples amenazas por parte de personas tan irascibles, iracundas y agresivas como Edu, Paco, Jandro, ... he decidido, "por propia voluntad", actualizar mi blog.


No voy a prometer una periodicidad porque no la voy a cumplir, simplemente prestaré más atención a cosas que, por diferentes motivos, las había mandado a un segundo plano, esto es, el blog, mi perrita Gina...


Que conste también que no lo hago por miedo a aparecer en una cuneta mal herido, porque aunque Paco y Edu tengan mala leche, soy más alto que los dos juntos.