Mal@s Jóvenes

Desgraciadamente, el título es cierto, somos mal@s, muy mal@s. Obvio es que no es nada fácil ser joven; no obstante, las adversidades no justifican que seamos precisamente eso: MAL@S.
En ningún momento voy a considerar en esta reflexión el típico maniqueísmo yankie, así como tampoco el enrevesado relativismo filosófico; sino todo lo contrario, voy a ser muy simple, es más, voy a ser enrevesadamente simple.
Todo esto, como podéis imaginar, no me lo estoy inventando, hay múltiples evidencias diarias en los medios de comunicación; cuya objetivad y buen hacer desinteresados no dejan lugar a dudas. Es cruel ver constantemente imágenes de una extrema violencia específicamente endémica e innata en todos y cada uno de l@s jóvenes. No hay más que reflexionar sobre la convocatoria ( hecha por el estúpido e ineficaz método del “pásalo”) del macrobotellón .
Este singular, nuevo y caótico evento difiere mucho de lo que en realidad l@s jóvenes se empeñan en defender. En absoluto es un proceso de socialización personal, para nada enriquece las relaciones sociales y ni mucho menos establece vínculos afectivos vitalicios. Esto no es así, pues queda corroborado por la ausencia de imágenes en los medios sobre estos inexistentes argumentos; ¿os imagináis que en telediario aparece la inusual imagen de cuatro jóvenes simplemente hablando, no verdad? No sale porque en realidad no existe, emitirán una gran masa de borrach@s quemando contenedores y lanzando piedras a las fuerzas de seguridad del estado.

Notas sonoras pretendo que sea un blog, como su nombre indica: sonoro, que no pase inadvertido para el/la que lo lea. Pretendo aportar una visión pragmática y crítica sobre todo lo que acontece en la actualidad, haciendo gran hincapié sobre diferentes aspectos del sector juvenil y abogando por una tierra un tanto olvidada para muchos, esto es, Extremadura.